Es de planta triangular, casi en forma de proa de nave. Su lado oeste se introduce dentro de la línea de costa interrumpiendo el paso durante la pleamar. El lado este está abierto al interior del fuerte.
Construido de piedra ostionera, tampoco le afectó la construcción de la carretera. Está declarado Bien de Interés Cultural y también forma parte del jardín de la residencia militar, presentando un deficiente estado de conservación.
Se localiza al final del paseo marítimo y marca el límite entre la playa Victoria y la de Cortadura. Su construcción es de finales de la primera década del siglo XIX y su función era la defensa costera del Fuerte de la Cortadura.
Baluarte Infante don Carlos, lateral hacia Cortadura
Baluarte Infante don Carlos, lateral hacia la playa Victoria
Durante la bajamar su función de impedir el paso por la playa queda muy mermada. Tanto es así que durante la amenaza de invasión francesa se colocaron en la playa rejas (y todo lo que fuera de hierro) suministradas por la población civil de los balcones y ventanas de sus viviendas. Según datos de la época fueron 803 de ventanas, 268 de balcones y 111 los pasamanos.
En esta fotografía antigua se pueden apreciar restos de la construcción de esta defensa junto al baluarte Santa María, que ahora están en parte retirados y otros enterrados por la arena.