El Atlas de Vargas no aporta ninguna explicación al plano de Carlos de Vargas pero sin duda es un proyecto de batería anexada a uno de los almacenes de pólvora en Camposoto, idénticos a los que se levantaron en Punta Cantera en 1730. De las tres posiciones indicadas con letras, el de la derecha queda descartado porque estaba situado en una depresión del terreno. El de la izquierda tiene mala situación para responder a ataques enemigos. Por tanto, la posición central debe ser la proyectada para la construcción de este reducto. Flanqueaba a su izquierda sus fuegos con la batería del Cerro de los Mártires.
En el plano de 1809 se aprecian los tres polvorines de Camposoto parapetados. El proyecto de Reducto Inglés nº 11 incluía uno de ellos. Según se explica en el PGOU era una batería de tierra de forma irregular de doble estructura trapezoide, también denominada Batería del Estanquillo, con capacidad para ocho cañones. Completaba la instalación doble foso y puente levadizo. Ha sido alterada recientemente por excavación de parte de su estructura así como vertedero dentro del recinto militar.
Las mismas faenas que se realizaban en Punta Cantera, en los almacenes de Camposoto se realizaban con mayores dificultades debido a la mayor lejanía de la villa. Los soldados, artilleros, oficiales y demás trabajadores no tenían donde alojarse porque el cuerpo de guardia ya estaba ocupado por la tropa del destacamento y la casa más próxima era la del mayorazgo de Jácome Fantoni que se negaba a facilitar su casa para uso de los que debían trabajar en las labores del asoleo.
Asoleo: operación con que se secaba la pólvora al sol o al aire libre.
Si a eso se sumaba que no se tenía permiso del corregidor para usar casas vecinas, se veían obligados a pernoctar al raso incluso con mal tiempo. La alternativa suponía que estos trabajadores y tropa durmieran en la villa y diariamente se desplazaran en ida y vuelta, cargados con sus armas y herramientas, hasta los polvorines de Camposoto, con lo cual la jornada laboral se acortaba mucho y las faenas se prolongaban hasta tiempos lluviosos.
Estas dificultades y las penosas circunstancias ocasionaron deserciones en la tropa e inconvenientes en las labores del asoleo que justificaron la construcción de un segundo cuerpo de guardia. Esta circunstancia intensificó y asentó definitivamente la presencia militar en Camposoto, situación que perdura hasta nuestros días.
Según se explica en el PGOU era una batería de tierra de forma irregular de doble estructura trapezoide, también denominada Batería del Estanquillo, con capacidad para ocho cañones. Completaba la instalación doble foso y puente levadizo. Ha sido alterada recientemente con excavación de parte de su estructura así como vertedero dentro del recinto militar.