Fue una fortificación realizada en 1810 a más de 1.350 metros de la cabeza del Puente Zuazo, sobre el arrecife a Puerto Real, a la orilla del Zurraque que le baña por el flanco derecho y su frente. Se construyó también por la necesidad de contener y desalojar de allí a los franceses.
Estaba con la gola sin cerrar y rodeada de foso. Estuvo artillada con tres piezas de a 24, siete de a 16, dos de a 12, dos de a 8, dos de a 4, tres obuses de a 9 y uno de a 7.
Estaba a la derecha del puesto del Águila, con el que se comunicaba mediante un puente sobre el caño de la Cruz, y ante las baterías de Daoíz y de Portazgo.
Aprovechaba los restos de las paredes de una casa del mismo nombre y se completaba con salchichones rellenos de fango, terraplén, camino cubierto, parapetos, banqueta y estacada para uso y protección de los fusileros.
Su artillería, servía para controlar las avanzadas francesas y resguardar a las patrullas propias.