En 1738 se proyecta la prolongación del fuerte del Puntal con una batería exterior: La Victoria. De forma rectangular y situada delante del foso del fuerte, se orientaba hacia la entrada de la bahía y cruzaba los fuegos de sus 12 cañones con los de la Segunda Aguada. Quedó muy afectada por el maremoto de 1755 por lo que debió ser reconstruida.
Aparece documentación sobre ella en 1765. El ingeniero Antonio Gaver la citaba en su descripción de baterías entre el Puntal y la Puerta de Tierra.
El fragmento de mapa de 1786 recoge la batería junto al castillo del Puntal.
En 1787 el director general de ingenieros, Luis de Huet, añadió que la batería de la Victoria se cerraba por una gola y era de mayor envergadura en comparación con las de Primera y Segunda Aguadas, así como la de Punta de Vaca o Romano.
No queda nada pero aún se puede apreciar su perfil en el lado oeste de la explanada delante del Fuerte de Puntales. Esta batería no aparece en los planos del castillo. Antonio Hurtado en 1803 decía que la batería de La Victoria era muy digna de tenerse en cuenta y podía contener hasta 14 cañones y algunos morteros.