Construido en 1810 y declarado BIC en 1949, la Junta de Andalucía lo nombró Legado Patrimonial de las Cortes y la Constitución de 1812 en 2012. Su ubicación es estratégica para la defensa costera del saco interior de la bahía, dividiéndola en las ensenadas de Santibáñez y del Ocio.
Su propósito es flanquear estas ensenadas y proteger su muelle de 200 metros, crucial para el desembarco y embarque incluso con marea baja. Este reducto era el que más protegía al apostadero, por lo que albergaba una importante dotación artillera: 3 morteros, 16 cañones de a 24 y 2 obuses de a 9, sumando 21 piezas.
En su interior, el almacén para la tropa tenía un foso en la gola, protegido por un emplazamiento para fusilería en el techo. Este lugar se usaba para las Labores del Asoleo: sacar, cernir, secar y recuperar pólvora negra estropeada por la humedad. Para evitar la humedad, los almacenes se construían en lugares elevados y aireados, con cimientos rocosos y el suelo elevado sobre bóvedas ventiladas con respiraderos. Se buscaba la máxima sequedad interior. La pólvora se "beneficiaba" simplemente secándola al sol en zonas acotadas y vigiladas, como el Almacén de Jesús en los polvorines de Fadricas. El lugar del soleo, a menudo circular en la cartografía (como en 1823), se abandonó al dejar de usarse la pólvora negra. Las cuadrillas de artilleros, peones de asoleo y toneleros trabajaban allí por temporadas, alojándose en la Casería de Fadricas.
El plano es un proyecto francés de 1825 (Los Cien Mil Hijos de San Luis) para fortificar Punta Cantera. El proyecto preveía cerrar el recinto amurallado y construir un baluarte artillado en el centro. Mantenían el polvorín Santa Bárbara y el San Jerónimo, y proyectaban eliminar el San Bernardo.
Batería de Punta Cantera / Muelle para la pólvora de S.M. – 1751
Batería de Punta Cantera / Almacenes para la pólvora de S.M. – 1730