En algunos planos de la época aparecen aún tres baterías más: dos a ambos lados del fuerte del Puntal (las de Roydeville: la Furia y Sierpe) y una del lado de la playa a la altura de la pequeña laguna alargada que había en la zona que empezaba a ensancharse el istmo (la de San José). De estas tres baterías no quedan restos, sólo escasas referencias a ellas.
Batería de la Sierpe
Fue construida también en 1810 para la defensa de Cádiz próxima al glacis de Puntales para evitar un desembarco en este parte de la costa. Dispuso de 4 morteros dirigidos a Fort Luis y a los demás puestos establecidos por los franceses en el Trocadero.
Batería de la Furia
Construida en 1810 con obra de campaña por los británicos, estaba situada a la derecha de la batería de la Sierpe entre las fortificaciones de Puntales y San Fernando. Estaba cerrada por la gola y rodeada por foso y estacada. Contaba con 6 piezas de diversos calibres.
Batería de la Venganza
Fue construida también con obra de campaña en 1810 para la defensa de Cádiz entre la batería de la Furia y la fortaleza de San Fernando para evitar un desembarco en esta parte de la costa. Dispuso de 5 cañones de gran calibre y un obús de 2 pulgadas.
Construcciones inglesas
Los ingleses construyeron también en este período fortificaciones que servían de refuerzo a las fuerzas españolas en el arrecife de extramuros.
Reducto del Centro
De figura circular, de tierra con foso y estacada vertical al pie de la contraescarpa.
Reducto del Moro
Fierro Cubillo habla que el Cerro del Moro era una pequeña elevación de sólo siete metros de altitud sobre el nivel del mar. Puede parecernos una altitud insignificante pero dada la planicie costera del istmo gaditano adquiría un valor estratégico por lo que necesitaba protección. Por este motivo se construyó un baluarte en el límite de la bajamar sobre puntales debido a la escasa consolidación del terreno.
Esta construcción sirvió para acelerar la sedimentación y configurar un depósito arenoso de forma triangular, el cual terminó uniéndose con el Cerro del Moro a través de un cordón de arena. Aparece así en mapas del siglo XVI con sus correntías de desagüe.
En este mapa de 1823 se refleja con el número 52 el "Reducto del Cerro del Morro".
El reducto se estableció en 1810 entre el castillo de Puntales y la batería de la Segunda Aguada. Nuevamente fue rehabilitado en 1823 por los constitucionalistas para la defensa de la bahía interior.
Todas las anteriores construcciones no han perdurado en el tiempo debido a su escasa resistencia, consecuencia de la escasez de material y la necesidad de una rápida ejecución.
Grabado de 1596. Se ve la batería de San Carlos con los cañones disparando, los montes del cerro del Moro, los acantilados de Santa María, Campo del Sur y los terrenos de la campiña de la viña.