Los reductos Concepción y Santiago cerraban el acceso al Puente Zuazo y eran puerta de paso obligada para entrar en La Isla. El reducto conocido como baluarte de Santiago, estaba situado frente al antiguo restaurante El Inesperado, al mismo pie de la carretera, rodeado en la época por caños, excepto por la parte que lo une al puente Zuazo.
Su estado de conservación es de ruina consolidada. Mantiene siete de sus troneras originales. Llaman la atención las señales de Parking pintadas en sus históricos muros ya que tuvo ese uso para el restaurante de enfrente. Está situado en el salero del mismo nombre.
Estas dos baterías derivan del caballero construido a ese lado del puente. Las baterías son fragmentos del parapeto que definía todo el reducto rectangular. En 1810 estaba construida de fango y arena, revestida de barricas y salchichones, con forma de tres lados en ángulos rectos y cierre de la gola con estacada y parapeto para fusilería. Tenía cuatro piezas de a 24. Enfilaba los arrecifes de Puerto Real y de Chiclana y flanqueaba las baterías de San Pedro y Portazgo.
Se llama caballero a la obra construida dentro de otra para defender y dominar las que la rodean. Se suelen colocar en los baluartes y los terraplenes. Su principal objetivo es proteger los caminos hondos, zonas más profundas y acequias próximas, que el enemigo podría aprovechar para abrir más cerca sus trincheras. El caballero tiene parapeto, terraplén, banqueta y troneras para la artillería, y se le da la elevación necesaria al objetivo al que se dirige.
En 1823 estaba artillada con 9 piezas aunque el coronel de ingenieros Manuel Bayo propuso incrementarlas. En el interior se incluiría el cuerpo de guardia. En los planos del siglo XVIII se habla de él como reducto, no caballero ni fuerte, y aparece representado con un foso perimetral que se comunica con los caños naturales de los que obtiene el agua.
Los dos lados que se conservan, miden 31 y 21 metros de longitud respectivamente y ocupan una superficie de 698 metros cuadrados.
Reducto Concepción
Se situaba a la espalda del Real Carenero, justo donde se encuentra el antiguo local del restaurante «El Inesperado». Se encontraba rodeado en la época por caños excepto por la parte que lo unía a su gemelo, que hoy aún se conserva.
Su construcción era de las mismas características que la de Santiago. Tenía cuatro piezas de a 24 más un obús de a 9.
Actualmente no se conserva nada de dicho baluarte.