Estaba situada en una isleta que forman los caños San Fernando y Culebras. Es uno de los puntos más interesantes para la defensa de la Carraca porque flanquea todo su frente que mira al Este, por el edificio de las cuatro torres en su centro y el terreno que le circunda.
Tenía veinte piezas; once de a 24 y cinco obuses de a 9. Otra fuente incluye cuatro cañones de a 12. Batían con ventaja los caños de Mingues, Nuevo, Viejo, San Fernando…, que son sus avenidas y además amenaza las posiciones enemigas de la batería de los Granaderos. Eran también efectivos los parapetos de fusilería sobre sus flancos, que se indican en el plano.
También fue conocida como batería de las Cuatro Torres. Su muralla fue construida de fango y arena con revestimientos de madera. Disponía de un edificio con blindaje suplementario, que servía para depósito de efectos, consumibles y descanso de la tropa.
También fue habilitado por los liberales para la defensa de Cádiz en 1823 frente a las tropas absolutistas francesas.
Según su ficha descriptiva en el PGOU de San Fernando quedan restos de cimentación, muros, solería de batería defensiva y polvorines.